Delphos Bistró ofrece una variedad de almuerzos buffets
El disfrutar de una buena comida es uno de los más grandes placeres, y esto es tomado en cuenta en Delfines Hotel & Convention Center, donde las combinaciones de la alta cocina gourmet convierten a su restaurante principal, Delphos Bistró, en el restaurante ideal para deleitar y satisfacer los más exigentes paladares.
Por su parte, Perú está llena de sabores increíbles, por lo que contar con los mejores chefs de Lima en la cocina es crucial para encontrar la verdadera sazón tradicional de la nación, además de la variedad de platillos internacionales, que terminan formando parte de los más deliciosos y tentadores buffetsdel hotel.
La experiencia gastronómica de los buffets de Delphos Bistró empieza los miércoles con el almuerzo Fresh Market, el cual brinda lo más fresco de la cocina peruana con las más ricas ensaladas, cebiches, pescados y pollos, combinados con lo más deliciosos vegetales preparados para nutrir y disfrutar de una tarde de combinaciones únicas.
Continuando se encuentran los jueves de Bachiche, que presenta lo mejor de la cocina italo - peruano, preparada con el estilo original que solamente ofrece Delfines Hotel & Convention Center, invitándolo a quedar satisfecho con cada bocado entre pastas, pizzas, salsas y platillos con las más finas carnes que valen la pena repetir.
Los viernes están dedicados al Perú, con el almuerzo buffet Aromas de Antaño, que ofrece una variedad de platillos criollos con el toque gourmet que se sirve en Delphos Bistró. Resulta fácil sentir que se hace agua la boca mientras se logra elegir entre la extensa variedad de platillos tradicionales que se ofrecen, desde lomo saltado hasta ají de gallina, las múltiples opciones hacen que no se pueda elegir solo una.
Los buffets en Delphos Bistró se sirven desde la 1:00 p. m. hasta las 3:30 p. m. , y son totalmente abiertos para todo tipo de visitantes que quieran deleitarse con la más alta cocina internacional y peruana, compartir con amigos, familiares, colegas e incluso preparar encuentros sociales mientras se disfruta de algo que a los peruanos les encanta, la buena comida.